Willy_Galleta - Si hay algo terrible, algo que inspire auténtico miedo y que genere dudas en el mayor de los escépticos, algo tan tremendo en esta Tierra, eso son los trabajos de H. P. Lovecraft. Sus abominaciones de más allá de los confines del universo se definen por ser incognoscibles, inmortales, ineludibles e indiferentes a la existencia humana. Su faceta más terrible es su pasividad. Su neutralidad. Les da igual si eres bueno o malo. Si tus intenciones son unas u otras. Te aplastarán igualmente sin ni siquiera percatarse de tu presencia. No eres más que un ácaro invisible a los ojos de los dioses primigenios. Una bestia con infinidad de tentáculo interdimensionales capaz de volver loco a alguien con su sola concepción (o visión, incluso en sueños) no cabe en una pokéball. Cualquier forma en que te desvíes del clima de terror lo convierte en una parodia. No puedes pretender dar miedo sólo con tentáculos negros. No funciona así. No es la forma, sino el fondo, lo que da carácter a una historia y diferencia a una parida iterdimensional de una historia de horror cosmológico inescrutable.

John_Wheel - ¿Capturarlo sin dejarle la barra de vida roja y sin dormirlo? Eso no se lo cree nadie.

Kalitro - Si confundes a Cthulhu con Shub-niggurath, mal vamos.

Fadri - Si es una Masterball, hombre... pues sí...